HORARIOS, FRECUENCIA DE COMIDAS Y CANTIDAD

Acabamos de ver que lo primero es cambiar la materia prima de lo que comemos, ver su naturaleza, de dónde viene, cómo ha ido cultivado y cuál es la calidad de lo que ingerimos. Pero también es muy importante para el diabético crear unos hábitos de vida y unas rutinas saludables como regular la cantidad, las horas y las veces al día que comemos. Se piensa que cuantas más veces al día comamos y más cantidad mejor. En muchas ocasiones hemos escuchado a nuestras madres y abuelas animarnos a comer mucho. Pues esto al diabético no le beneficia, habría que llenar 2/3 la capacidad de nuestro aparato digestivo y así evitar quedarnos llenos e hinchados.

 De esta forma es más fácil para el organismo hacer la digestión. También hay que prestar atención a nuestra forma de comer. La vida moderna nos invita a comer cualquier cosa y muy rápido, incluso de pie o mientras nos desplazamos de un sitio a otro caminando. Esta forma de comer no nos alimenta. Necesitamos parar y tomarnos nuestro tiempo para comer tranquilo y sentado, masticando mucho la comida.

Con respecto a la frecuencia de las comidas hemos oído muchas veces que lo idóneo es comer 5 veces al día para regular los niveles de glucosa. Esto no es correcto ya que cada vez que comemos la glucosa sube y el páncreas fabrica insulina para bajarla. A demás de dar más trabajo al organismo por aumentar el número de comidas al día, cada vez que hacemos una de estas comidas tenemos un efecto rebote en los niveles de glucosa sanguíneos, ya que éstos antes de regularse del todo se encuentran en cifras más bajas que los valores que teníamos antes de empezar a comer. Por eso el diabético se ve muy beneficiado de comer 2 o como mucho 3 veces al día.

Las horas de las comidas deberían ser siempre las mismas y acostumbrar al cuerpo a unos horarios. La hora de cenar sería a la que tenemos que prestar mas atención ya que los ciclos de regeneración celular se hacen por la noche. Es por esto que deberíamos cenar muy pronto, no más tarde de las 20h.

Como podemos observar el estilo de vida y nuestra forma de alimentarnos es clave en la prevención y curación de la diabetes.