ALIMENTACIÓN SANA, NATURAL Y BIOLÓGICA

Independientemente de si se padece diabetes tipo 1, 2 o gestacional la medida más importante que se debe tomar es alimentarnos de cereales integrales enteros, verduras y legumbres. Estos son polisacáridos de absorción lenta o glúcidos lentos (con bajo índice glucémico) y se almacenan en el organismo en forma de glucógeno muscular y hepático. De esta forma cuando el cuerpo necesita glucosa puede tirar de las reservas existentes. Sin embargo si nos alimentamos de glúcidos de absorción rápida sobrecargamos el sistema, ya que no paramos de dar trabajo al páncreas teniendo éste que fabricar insulina para contrarrestar continuamente la ingesta de hidratos de carbono de absorción rápida.

Entonces la primera acción para empezar a cambiar de alimentación consistiría en abandonar los cereales refinados y todos sus derivados (arroz blanco, pastas blancas, pan blanco, farináceos horneados tipo galletas, bizcochos, bollos, magdalenas y todo este tipo de bollería industrial). Y sustituirlo como hemos dicho por cereales integrales, verduras y legumbres. Dentro de las verduras habría que evitar o desechar por completo todas las verduras ricas en almidones como las famosas patatas, el boniato o la batata. El almidón es una forma de azúcar que contienen muchos vegetales y tiene un alto índice glucémico que daña al diabético. 

También habría que desechar el azúcar y todos los alimentos y productos procesados que lo contengan. Hoy en día casi todos los productos que se venden en supermercados industriales contienen azúcar o alguna forma de azúcar artificial.  Desde galletas, mermeladas, bebidas azucaradas o hasta infinidad de productos cárnicos como las salchichas o el jamón cocido, conocido como jamón de york por ejemplo. 

El azúcar blanco refinado es sacarosa y no es un alimento. Es una sustancia química pura extraída de fuentes vegetales. Tampoco debería comer un diabético azúcar integral de caña morena. Aunque es más saludable que el azúcar blanca no deja de ser un glúcido bastante rápido. De igual modo pasa con la fruta, son alimentos naturales pero su índice glucémico es muy elevado y es por esto que todo diabético debería reducir o evitar el consumo de frutas. Una de las frutas con menor índice glucémico y que además la podemos encontrar en todas las estaciones es la manzana. Sería esta fruta la más recomendable para los diabéticos, en el caso de que tomaran alguna fruta. Aunque parezca mentira el plátano, el melón la sandía, las uvas, los dátiles y un largo etc. de frutas no son nada recomendables para el diabético y no debería de consumirlas si quiere mejorar o revertir su diabetes por completo. 

Desechar todos los productos que contengan: 
Azúcar
alimentos procesados
cereales refinados

También habría que evitar al máximo el consumo de producto animal y sustituirlo por proteína vegetal como las legumbres que son muy ricas en proteínas, o mezclar las legumbres con el cereal integral aportando, de esta forma, todos los aminoácidos esenciales. También el diabético se favorece del consumo de productos vegetales como el tofu, el tempeh o el seitán ya que este tipo de proteínas se digieren mucho mejor y no dan tanto trabajo al páncreas. La carne y todos los derivados de la carne como embutidos, salchichas etc… como hemos visto anteriormente acidifican y espesan la sangre y el páncreas se tiene que emplear muy afondo para poder metabolizarlos. De tomar algo de producto animal de vez en cuando el pescado sería la mejor opción ya que es lo que mejor digerimos. Éste debería ser salvaje o de pesca extractiva y nacional.

 

La sal refinada debería ser sustituida por la sal marina. Ésta la utilizaremos siempre para cocinar cuando hervimos cereales o pastas o hacemos un estofado, un salteado, una sopa o un guiso y nunca de forma cruda sobre una ensalada o cualquier plato. La sal marina necesita integrarse bien con un vegetal y cocinarse juntos para que el vegetal sirva de vehículo a la sal para ser absorbida. Cuando la tomamos cruda endurece los vasos sanguíneos, el corazón, sube la tensión arterial y contrae muchas estructuras del organismo.

Cocinaremos con aceites vegetales crudos como el de oliva o el de sésamo de primera presión en frío. Para que realmente sea puro el aceite debe extraerse mediante procedimientos mecánicos y en frío.  También podemos obtener la grasa vegetal a través de los frutos secos y semillas.

En definitiva, la alimentación del diabético debe de basarse en productos biológicos, vegetales naturales, enteros e integrales. Cultivados de manera ecológica sin usar pesticidas ni herbicidas industriales. Es primordial en los tiempos que corren reducir la carga toxica del cuerpo a través de una alimentación con sentido para ir a las causas de las enfermedades crónicas, inflamatorias y degenerativas de las sociedades actuales. Al fin y al cabo nuestra sangre que es lo que alimenta a todas las células del cuerpo se crea a partir de lo que comemos. De ahí la gran importancia de la alimentación para vencer la diabetes.